La idea que se
tenía de los videojuegos era negativa ya que se asociaba con problemas de
sueño, mala concentración y atención y
adicción hacia los mismos. Pero un estudio de la Academia de las Ciencias de Francia analiza por primera vez el
efecto que tiene las pantallas en los cerebros de los niños y cómo estos pueden
tener un efecto positivo para su desarrollo.
Este estudio
afirma, que debemos abandonar las ideas negativas de acerca de estos y verlo
como un complemento más de los libros de texto en la educación de los niños.
Expone una
serie de beneficios para los niños de infantil así como ayudarles a entender
las clasificaciones tanto de objetos como de colores… y ayudarles a diferenciar
entre lo representativo y lo simbólico. Para
alumnos de primaria existen muchas metodologías para emplear en clase ya que ayudamos a fomentar la identificación de
objetos, favorece la atención y toma de decisiones rápidas al contrario de lo
que se creía anteriormente.
Por otro lado,
son muchos los investigadores que han criticado estas valoraciones debido a su
escaso rigor científico.
Exponen ideas
que contradicen el estudio como que muchos videojuegos tienen un alto contenido
en violencia, la aparición de trastornos alimentarios o la falta de actividad física
entre otros.
Son algunos
los colegios que se han atrevido a fomentar el uso de tabletas en las aulas
pero debido a la crisis este tipo de metodologías aún están muy lejos de la
realidad educativa en los centros educativos.
En España, se
están realizando estudios en esta línea como el de la Universidad de Alcalá de
Henares y Electronic Arts (EA) con el título “videojuegos y redes sociales en
el instituto” ya que algunos videojuegos fomentan la participación en equipo y
la toma de conciencia de reglas a seguir y ver así, los beneficios que estas
herramientas pueden otorgar a los niños en las aulas.
En mi opinión,
creo que resulta muy motivador realizar ejercicios didáctico con el empleo de
estas herramientas, ya que la respuesta del alumnado es muy buena y efectiva, y
pueden aprender jugando, pero no hay que olvidar, que el uso de estos recursos
deben estar supervisadas por los padres o docentes, ya que no todos son
válidos, y fomentan la violencia u otras prácticas negativas en los niños. Pero,
como ya expone en el artículo, esta práctica en los centros educativos aún está
alejada de la realidad debido a su alto precio, y debido a la crisis actual,
muchas familias no pueden permitirse el uso de estas tecnologías en su día a
día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario